Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

h om bre joven, hom bre viejo, niño, en tre otros. D e ah íq u e este tipo habitante recolector y pescador en el caso de la isla d e S a n to D om in go d ebió seguir la característica d e una débil integración. I s im portante señalar que el sistem ado producción d e estas sociedades n o genera surplus . es decir, excedente de ningún género. Service señala con razón que lo m as obvio y probablem ente lo m as crucial por su efecto en la cultura es generalm ente el nom adism o requerido por una econom ía recolectora. I’o r supuesto, hay variaciones considerables en la frecuencia y duración de sus viajes, pero todas las sociedades de bandas se mueven a veces y. a excepción de los esquim ales que utilizan botes y trineos, deben llevar consigo todos sus bienes. La sim plicidad y la pobreza, por tanto, son las características principales de la cultura m aterial de tales pueblos» M Estas sociedades carecen de instituciones definidas. En unas 50 sociedades actuales estudiadas desde A ustralia hasta las zonas selváticas de A frica y Am érica, la característica ausencia de instituciones estables es en todos los casos definitoria. Una sociedad d e bandas es simple porqu e 110 ha llegado a 1111 grad o de especialización del trabajo. El grupo lam iliar prim ario lleva a cabo el trabajo. Las crisis sociales m as profundas en las sociedades d e banda están ligadas 110 al enfrentam iento con grupos diversos, co m o m uchos suponen, sino a ciclos vitales que los antropólogos llaman ritos d e pasaje, y q u e se refieren a la ubertad, el m atrim onio y la m uerte M En estas sociedades contrariam ente a lo que e supone la conservación de la fuerza d e trabajo es fundam ental, y su decadencia por vejez o incapacidad constituye un ecanism o d e com plejas situaciones que a veces llevan hasta el sacrificio de la persona que constituye una carga para la banda. od o ello, sin em bargo, es relativo, y el caso antillano revela que. cuan do la abundancia de la recolección es perm anente y perm ite supervivencia franca del grupo, los afectados son asistidos y m antenidos pese a su desgaste com o fuerza d e trabajo dentro dé­ com unidad, Fernando I una C ald eró n tenia, en el sitio de C u eva R oja, prov incia d e Pedernales, restos hum anos de una sociedad fe banda, en los cuales hay ev idencias de que la gente que sufrió fracturas y serias deform aciones en las extrem idades p o r lesiones ísicas, siguieron v iviendo asistidos, probablem ente, p o r esa co m u n id a d " M r a c ia 1973, aiqucéfogts 8 c f Q áA usco 8 c f oW omi 6 íc O ^ o m iH ií *'>10 1 om ctiy.t'M O " a n o ta í fa s ü a tic ia ic s 8 c fas ocupaciones a í- ca ic as . C ^ c íc c ía m o s n u m eioso s fu fla íe s, com ptof>an 8 o <juc c h a n to V ^ p m in jp c í.i ta n iic a com o en sitio s « a ic a ic o s » . d T o m p to b a m o s ta m 6 icn *juc fo Iju c se 8 0 10 - m m a f'.i c ifo M cy» c ia íc a ím c n fe u n con­ ju n to 8 c g tu y v s R u m an o s tjue fjafñ an £i£ id o —m u ch o s 8 c c ffo s— scp. 1 i. 180 s en c f tiem p o , in efu so a fc ja 8 os p o i c ien to s 8 c an o s. % irnos <juc no todos fo s g iu p o s te m a n c f m ism o in s tiu m e n ta f, «^uc no iodos se c n ^ ic n ta - 6a m a f m edio n m fie n ic de sttn ifa i m a n d a . ^ L o m p to fa m o s e n to n c e s qu e c f <Soca6fo «cifñ m cj*» d a d i á t ic o si se p ie fe n d ú * a y ft- c a ifo a toda fa p*csc»icni de a ic a ic o s CM fa s t^ R n íiffa s . ■ '* 4 r £ t* ti* ► r De fa s svcicDaDcs De GanDa v.y.r A S S O C I E D A D E S D E B A N D A a las que hem os hecho referencia son, pues, grupos h um an os fam iliares q u e explotan, n conjunto, una m ism a ecología, un m ism o m edio am biente. En las A n tillas y en la isla de San to D om in go la abundancia de esca y recolección en las zonas d e m anglares las lanzaron hacia lugares ricos en proteínas y de recursos naturales tan fáciles de btener, que n o era posible el agotam ien to d e estos recursos por el grupo hum ano. En m uchos m anglares fueron ocupaciones em isedentarias I lav sitios com o lo s encontrados p o r G arcía A révalo,21 O rtega y nosotros en varias partes d e la desem bocadura el río I liguam o. en los que la ocupación se inicia en el año 2 0 0 0 antes d e C risto y term ina hacia el 9 0 0 antes d e C risto. Ello 0 qu iere d ecir que los ocupantes vivieran sus descendientes incluso duran te m il años en el m ism o lugar. Podem os afirm ar, so si. que los habitantes arcaicos de Fl Porvenir, en la m argen occidental del I liguam o. explotaron sistem áticam ente esa zona uran te 1111 m ilenio Tal aseveración nos pone en condiciones d e asegurar que existía entre estos grupos una transm isión de con ocim ien tos y una tendencia a regresar a los sitio s d e explotación : el caso d e El P orvenir es im po rtan te porque, a pesar de haber 10 0 0 años de diferencia en tre el prim er y el últim o fechado, el instrum ental usado por los prim eros habitantes siguió fabricándose con la m ism a m ateria prim a que utilizaran los prim eros ocupantes de la zona; y, adem ás, cosa tam bién im portante, el instrum ental, aunque en riquecido en form as, fue sim ilar durante centurias. El hecho d e que en este sitio grupos hum anos hayan explotado el lugar sin intrusión de grupos arcaicos con tecnología d iferen te hace pensaren cierto respeto a las zonas d e explotación que se conv ertía en tradición m ilenaria en la isla d e San to D om in go y en otras A n tillas M La explicación de que instrum entos sim ilares perdurasen cientos de añ os revela que todo el que ocupó el sitio utilizó la m ism a tecnología. Solo la relación fam iliar puede explicar esto. Veam os una cita de Serv ice en este sentido: Normalmente el territorio Je la banda se halla cerrado a losextraños y abierto a los amigos y a losaliados. Losamigos y losaliadosse hallan aseguradospor los matrimonios, de modo que eventualmentese convierten enparientes de varias clases ygrados. Service señala m ás adelante que: Así, la misma territorialidadse convierte, en la sociedadhumana, en algo variabley adaptable a las situaciones i:\’er Velo/ Maggiolo. I tina Calderón \ Rímoli. Inmutacionesarqueológicasai laprovincia dePeJernalcs. ‘ ‘Manuel García Arévalo y Fem ando M orban Laucer. Localizan asentam iento indígena ciboney-. Listín Diario. 26 de m arzo de 1971. p. 15. HISTORIA til M RAI P l I l'l I IlLO nO M IM i ANO t-v.t 12 5

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