Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

form aron la arm ada, hasta llegar a un núm ero d e diecisiete (12 carabelas y S naos). Se desconoce el m onto del gasto toral, tanto del efectuado por la C o ro n a com o del que puso la sociedad form ada p o r C o ló n y Berardi M Por razones obvias, la rapidez del apresto cinco m eses tuvo efectos negativos, quizás inevitables, en el desarrollo posterior d e la colonización. Form aron la dotación unos 1,50 0 : hom bres. C o m o escribió Pedro M ártir de A n glen a." los Reyes m andaron al A lm iran te que tom ase a sueldo ■oficiales y artesanos sin cuento d e todas las artes m ecánicas . - fle te - con firm a C ristóbal C o lo n m aestros d e todas m aneras de oficios que en fabricar ciudad y t illa m enester eran, con todos sus estrum entos 11 Las cuentas del tesorero A lon so d e M orales.1' que desgraciadam ente registran los nom bres de solo 16 6 hom bres, certifican que. en efecto, un verdadero enjam bre d e oficiales acudió a la exótica llam ada d e las Indias: m aestros de aram beles, m aestros de obras, caleros, herreros, cerrajeros, albañiles, tejeros, silleros, carpinteros, aserradores, borceguineros. sastres, tejedores y sin duda otros oficios no citados en los pliegos d e la contaduría. Para hacer las faenas agrícolas fueron reclutados labradores y hom bres d e cam po. D ispuestos a com batir, en caso de que fuese necesario, se alistaron ballesteros, espingarderos. escuderos (de a pie y a caballo) y lom barderos. La m úsica, festiva y bélica, corrió a cuenta de trom petas y - tam borinos D e cu rar a los posibles enferm os se encargaron un m édico. D iego A lvarez C h an ca."’ v un boticario, B artolom é d e A vellano. C o m o el rey Fernando era m uy aficion ado a la cetrería, se con trató a un cetrero. Pedro de A rzea. para capturar aquellos halcones peregrinos, tan alabados por M arco Polo, que anidaban en las cam piñas de B argi.1' E11 verdad, todo un im presionante alarde d e eficien cia y poderío por parte d e los Reyes C atólicos M Sin em bargo, p o r necesidad, codicia o picardía 110 pocos hom bres dijeron ser m aestros d e oficios que estaban m uy lejos d e conocer. Fam oso es desde antiguo el enfren tam ien to que tu vo C o lo n con el sevillano I lorm icedo. que había ido p o r m aestro para co n o cer e apurar el oro, el cual hacia escarnio del oro s"1 la feroz inquina del virrey lo persiguió hasta q u e los Reyes C atólicos se vieron obligados a intervenir, ordenando que se le perm itiera regresar a España. A h o ra se ha rescatado el testim onio del p ro pio C o ló n , en el que acusa de im pericia no ya a I lorm ¡cedo, sin o que lanza incluso un anatem a general con tra los artesanos sin d istinción: lodos los oficiales que acá han venido..., allen de d e ser m alos m aestros, no se puede con ello s que hagan cosa... V in o h om bre por carpintero q u e no conocía la hacha. B ern aldo d e Pisa puso m uchos efe estos oficiales o m ozos d e espuelas por carpin teros y otro s por m arineros y a otros p o r lom barderos Tales quejas profería lastim ero el A lm iran te el 15 efe o ctubre efe 149 5."' cuan do las cosas se habían torcido SS Pasem os a o tro punto: el variopinto pelaje de los colonizadores. 1 ntre ellos destacan inm ediatam ente los extranjeros: los aserradores N avidad Bretón y probablem ente G arcía Francés; el m arinero Bernaldo G ascón : el lom bardero Peti luán d e I ila; el m arinero Juan G rie g o y los grum etes Lu cas d e G rec ia y Pedro G riego . D e I laudes p rocedía con toda verosim ilitud el concuñado d e C ristób al C o ló n . M iguel M uliart. casado con la portuguesa Briolanja Moni/.. D e Francia y Borgoña vin ieron dos franciscanos. Fs d e suponer, por tanto, que no pocos de estos extranjeros apen as chapurreasen el castellano. Juan T isin se expresaba mal en la lengua que hablaba la m ayoría de los expedicionarios: es probable que lo m ism o le ocurriese a Juan de la I lu cia Por muy seráficos que fuesen los religiosos, ¿cóm o iban a evangelizar a unos indios que no conocían ni de vista y cuya lengua no hablaban? ¿C o m o podrían p red icara unos cristianos con los que a duras penas se en ten dían ? M A esta dificultad se añadió otra. El segundo viaje colom bino fue realm ente una em presa nacional española, en el sen tid o de que participaron en él naturales d e todos los reinos de España. B artolom é de las C asas nos ha dado algunos nom bres q u e nos indican la dispersión geográfica d e las ciudades natales de los pasajeros: Vinieron en aquel viaje, también de Sevilla, Alonso Pérez Mnrtcl y Francisco de Zúñiga. hermano del tesorero [Luis de] Medina, que se metiófraile deSan Francisco; Alonso Ortiz. Francisco de Villalobos, Per A fín de Ribera, hermanode [Gonzalo] MariñoA' A ielchior MaldonadoA elcual los Reyes habían enviado pocos años había por embajadoral Papa... De la Casa real vinieron másJuan de Lujan, criado deI rey, de los caballerosde Madrid; el comendadorGallego“ y Sebastián de Campo, gallegos; y el comendador .Vrroyo y Rodrigo Abarca y mícerGirao y Pedro Navarro y un caballero muyprincipal aragonés que se decía mosén Pedro Margante y Alonso Sánchez de Carvajal, regidor de liaeza :• Por encom iablc que fílese el esfuerzo que I - la cifra quedan 11 C olon, t IraonV.4 4 i. p.258: l as Casas. Historia. 1 72. p.245 a y G . I ornando/, de O viedo. I 8. p 14 a ;s b Según Pedro M ártir. Díctales. I 1. 1?. Carlas p 48. so alistaron 1.2 0 0 infantes arm ados y algunos jinetes : de 1.2 0 0 hablo A. Bernal (Memorias. 119, p.279). "Mcades. 11.1 3 . Cartas, p.48. 1 'Textos, doc. M il. p. 2 JS. "Cfr. |. G il. Columbiana. p.271 y ss. " Sobre Ghanen cfr. (. Varela, CristóbalColón y la construcción, pp.347 y ss. I.ibrode Mam» Polo. 1 62 . \l m argen de este pasaje, en el iol 2 jr de su ejemplar, anoto Colon ubifalcónosnascnnti/r. I.n 149? el Alm irante advirtió la presencia de halcones neblíes sobre iodo en la Guadalupe (Textos, doc \ 111 [p.241): I I Colon. Historie. 46 |i. p.270]; cfr Cuneo. 12 ((.‘arras, p.248]). Andrés Bernal. Mctnoruts. 120 (p.303) Sobre I lorm icedo. véase ahora Textos, doc M il (p.289) "Textos, doc \ IV (pp.324 2$) CJr J. G il. l.osconversos, v p.139. :'Cjr. | G il. Losconversos iv. p.390. I Szaszdi León Borja (-C om postela de A/.ua \ el C om endador gallego, un contino entre A trica y las Indias. I I inicio de la encom ienda indiana . lacobtts 23-24 I20 0 8 J) ha trazado la biografía del com endador, desde 1499 com ino de la reina, que se llam aba en realidad Gabriel Varela Volvio .1 lspañ a en 1496. siendo padrino del indio Cristóbal en Guadalupe el 19 de julio de 1496. Intentó en lSOI que se le diera una encom ienda de la O rden de Santiago en la hspañola (¿en Azua?). ¿1 lo que O vando se negó "/ listona. 1 82 (fí.M: 9$. p 244) F.s notable que el dom inico no m encionase en esta lista a G arcía Troche, que pronto habría de hacerse un nombre en la isla de San Juan, y eso de que se jacto de que hubiesen pasado su tío. el capitán Francisco de Pcñalosa. y su padre. Pedro de las Casas. HISTORIA l.;i N I RAI P 1 I IT l BI.O P O M IM c W O t**.’’. 1 7 2 * '!'*

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