Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

Realizó esbozos de historia agraria, que todavía resultan insustituibles, en los cuales debió em plear observaciones y seguram ente d iligen ciar acceso a docum en tos, pero no consignó nada al respecto ya que 110 operaba con el sentido d e la prolesionalidad propia d e los historiadores. A un que con la m odalidad d e síntesis de historia social inauguraba una práctica intelectual en el país, nunca asum ió el especial ¡sino de historiador. D etrás de esa actitud estaba 1111 m alentendido producto del perfil d e la disciplina académ ica. Su enfoque se orientaba hacia el análisis de estructuras y procesos d e larga duración, lo que se consideraba cam po de la sociología. Su obra se co rrespo n de co n la sociología h istórica v no tan to con lo q u e hoy se d en om in a historia social. N o incursionó en la historia política. 110 practicó la narrativa de hechos, no ob servó la cronología y desechó toda form a d e ejercicio d e la erudición, en contraste con las prácticas que los historiadores consideraban obligadas. Pero nunca dejó de tener la historici­ dad co m o referente prim ario de la exposición, aunque no se atenía a ninguna fórm ula conocida. D e m anera espontánea a d o p ­ taba procedim ientos literarios q u e asociaba con la originalidad de sus interpretaciones C om binaba la apertura del ensayo con la agi lidad de la prosa periodística, lo que 110 fue óbice para q u e lograra una acuciosa identin cación de trazos d e la conform ación del co lectivo dom inicano. Sin conocer el m arxismo, estableció conexiones entre ordenam ientos estructurales v actitudes de los conglom era­ dos en sus prácticas sociales. La fam iliariza ción con la historiografía y la sociología en Francia bastó para fundam entar sus busque das originales. La porción que sobrev iv ió de su biblioteca, según se da a con ocer en un inventario, revela que estaba fam iliarizado con Sa sociología francesa de la segunda mi tad del siglo x ix , con historiadores liberales de la m ism a época y con corrientes del pen ­ sam iento social y político, com o el socialis 1110 cristiano M Iras varios ensayos cortos, d e fines d e la década d e 18 70 . B ono publicó una sucesión de artículos en L’l Porvenir, luego reproducidos en Ui VosdeSantiago. que in titu­ ló -A puntes sobre las clases trabajadoras d o m in ic a n a s F u e su obra cum bre en tan to que sociólogo historiador, p o r cuanto in tegraba las visiones que había venido for­ m ándose acerca del pasado. C o n el arm azón intelectual asentado en ese texto, acentuó la critica social y cultural para opon erse al csri - lo d e m odernización económ ica im pulsado po rsu scom p añ ero sd el Partido A zul W l o que guiaba el en foque d e A p u n tes- fue la form ación del cam pesinado dom inicano, que identifica co m o el núcleo de las clases trabajadoras . alred edor del cultivo del tabaco. Se rem on tó a lo s cam bios experim entados en los patrones productivos desde fines del períod o colonial e identificó, por prim era vez, un proceso d e descom posición del h ato ganadero que d io paso a unidades m ás pequeñas, denom inadas ranchos. I se proceso facilitó la generalización de la condición cam pesina, que en contró en el tabaco su en to rn o m aterial de realización, de don d e advino el fundam ento de to d o un esquem a d e organización social, que perm itió la autonom ía de los trabajadores y. desde ella, la forja d e la patria. El carácter dem ocrático q u e atribuyó a ese cultivo lo con trapu so a lo q u e consideraba com o un sesgo oligárquico d e otros productos, en particular el cacao M D onde su juicio crítico adquirió m ayor fuerza fue en torno a la "Pedro Francisco Bono. Apunres sobre las clases trabajadoras dom inicanas .en Rodrigue/ l>cmori/.i (ed.). PapelesJe Bonó, pp.i90 -245 l l l v r O R I \ t , l \ | R A I 1>| I l 'l I U L O D O M I N I C A N O f-.’t. 78 i'rS

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