Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

suroeste. P o r encim a d e sesgos literarios, aun que a su m anera, N o lasco co n trib u yó a un m ejo r co n o cim ien to d e eso s eventos. N o parece q u e estableciera parám etros sociales de la co n trapo sició n , a no ser la dureza crim in al d e los rojos, sustentados en sujetos im placables, que hacían ju ego con factores del m ed io am bien te M O T R O S I NV E S T I GADOR E S E N R A Z Ó N D E L AVAN C E M A T E R IA L acelerado durante la segunda m itad del period o y d e la acum ulación d e factores culturales proven ien tes d e tiem pos previos, la época d e T rujillo co n o ció un florecim ien to único d e los estudios históricos. Fueron m uchos los que se dedicaron al m en ester y trascendieron incluso una ob ra rutinaria X Un au to r de cierta relevancia, p o co vinculado al régim en y en el fon do su opositor, fue G ustavo A d o lfo M ejía Ricart. C o n la fundación del Instituto de Investigaciones I listóricas intentó com petir con la A cadem ia D om inicana de la I listoria. a la que no perteneció, acaso por rivalidades con algunos d e sus integrantes. Fl Instituto auspició sem inarios, pero n o d ejó nada m ás allá d e la ob ra d e su mentor. E ste se con cen tró en la redacción d e una m onum ental IlistoriadeSanto Domingo, d e la que pudo publicar los prim eros och o tom os de una veintena. Fl resultado de esta obra no se corresponde con sus pretcnsiones. N o con tien e tesis fuertes, sino descripciones porm enorizadas de hechos, m edian te la inserción d e un considerable volum en d e docum entos. Pero ni siquiera en este aporte docum ental hay una contribución perceptible, pues en su generalidad 110 provienen directam ente de archivos sino d e ediciones ya existentes M Se destacaron asim ism o los herm anos A lcides \ Leónidas G arcía Lluberes. quienes tocaron diversos tópicos del siglo x i x al hacer uso del archivo d e su padre José G abriel G arcía. Trabajaron sobre todo tom as \ motilados a la Independencia y la Restauración. A lcides se fijo la m eta d e avivar el culto a D uarte."" a lo que agregó una descalificación de Sánchez y otras figuras de su tiem po, p o r no h aber guardado fidelidad al ideario liberal, en lo que tam bién abon o Leónidas.” ' A lfid e s G arcía tam bién cuestionó facetas d e Luperón. com o parte de su atención prioritaria a las individualidades: llegó a la conclusión d e q u e la verda­ dera prim era espada de la guerra nacional fu e el general G a sp ar Polanco. A m b os herm anos incursionaron en m ultitud d e temas, com o la im prenta, la historia de San Pedro d e M acorís. la Iglesia y las guerras con i laiti. en tre otros X O tra figura hasta ahora casi desapercibida es G u id o D cspradel y Batista, de form ación m arxista com o fun dador d e la Juventud Socialista en La Vega."'1 aunque luego tuvo que sum arse al régim en lorzad o p o r las circunstancias. Su obra principal es una m agistral síntesis d e la histo­ ria de su ciudad natal, en la que introduce elem en tos n orm alm ente ausentes en los estudios históricos de la época, com o análisis social, cultura y \ ida cotidiana."'4 R edactó adem as estu d ios do valor para rescatar legados progresivos en la cultura y la política. S u discurso de ingreso en la A cadem ia D om inicana de la I listoria lúe justipreciado com o disidente, y le valió la expulsión del rgan ism o con los cargos d e no h ab er m encionado a T rujillo y haberlo pronunciado en supuesto estado d e em briaguez"” S C O N T R O V E R S I A C O N PR ICE MARS U N H E C H O IN T E L E C T U A L que gen eró inquietud en el régim en fue la publicación del libro La Réptiblújuc d i laiti ct la R épubliqtte D am m ícaine del etnólogo haitiano Jean l’rice- Marx. A unque n o se atrevió a cuestionar a Trujillo. tal vez por el universo político-ideológico en que se mov ía, lanzo criticas sobre aspectos de las m entalidades dom inicanas y las teorías de los historiadores dom inicanos que llevaron al régim en a considerar necesario darles respuesta. El diferen do con I laiti no había cesado, pese a que en el m om ento de la aparición del libro el G o b iern o haitiano 110 era considerado hostil. T rujillo prestaba la m áxim a atención a todo lo que tuviera relación con I laiti, lo que explica que el libro fuera percibido com o un desafío que había que en fren tar M Ln realidad Price-M ars no efectuó aportes al conocim iento de la historia dom inicana. A provechó su estadía com o em bajador en la entonces C iu d ad Trujillo para fam iliarizarse con la historia dom inicana, pero no alcanzó un dom in io de ella, pues se restringió a la revisión bibliográfica. D irigió su exam en al ám bito de las relaciones en tre los dos países y a ciertos planos com parativos. Perseguía ante todo dev elar contradicciones del discurso d e los historiadores dom inicanos y aclarar situaciones, desde la perspectiva de un intelectual adscrito a la recuperación del legado africano y favorable al protagonism o de la clase m edia - que desem boco en la tiranía de Francois D uvalicr pocos años después.""" A hora bien, la form ación del etnólogo le perm itía abocarse a tratar temas vedados a los historiadores dom inicanos, salvo a los contados que se habían m archado al exilio. A caso el cargo m ayor que formula " \lcides G arcía Lluberes. I I pensam iento de Duarte- en Duarte y otros lemas. Santo Dom ingo. 1971. p p .16 0-167 '"-Leónidas García. Sanche/ integral .en Críticahistórica. Santo Domingo. I964. pp 199 -20$ '“ 'Reynolds Pero/ Stetan. MemoriasdeJuanita. La Vega. >00?. p.179. '"'G u id o Dcspradel. HistoriadeIr ConcepcióndeLa Vrjja. 3 a ed . Santo Domingo. 2 0 10 '"'Rafael I lom ando/ ha preparado una recopilación en dos rom os de múltiples trabajosde G uido Dcspradel. casi todos desconocidos ho\ Obras. 2 vols.. Santo Domingo. 2009. "lean Pnce- Mnrs. La RepúblicaJe Haití y la República Dominicana. 3 vols . Puerto Principe. 19 S 3 IIINTORI.-M'iI N rR A LD FL ITT B L O D O M IN ICAN O 93

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